Cómo hacer brujería para alejar a una persona
Si necesitas alejar a una persona de tu relación, no lo dudes, la brujería para alejar a una persona puede ser de gran ayuda. No necesariamente tiene por qué tratarse de una mujer que intenta interponerse entre tu pareja y tú. Lo veo constantemente en mi consulta de tarot online. A veces una suegra posesiva, unos amigos demasiado entregados a la fiesta o una hermana que no conoce los límites de la privacidad puede ser un verdadero palo en la rueda de vuestra relación.
Hoy voy a explicar qué clase de brujería para alejar a una persona debe ser realizada en cada caso. Como siempre comento, no hay dos situaciones ni dos hechizos de alejamiento idénticos. Cada situación puede requerir una brujeria para alejar a una persona distinta, pero si vas a hacer un hechizo de alejamiento o hechizo de congelamiento por tu cuenta, hay algunas pistas que pueden indicarte cuál es el más indicado para tu caso.
Cuándo hacer brujería para alejar a una persona
Esta es una pregunta muy poco habitual, y sin embargo muy importante para conseguir que el hechizo de alejamiento ofrezca su mayor influencia. ¿Cuándo hacer brujería para alejar a una persona? Bien, cada caso tiene su propio ritmo, y es fundamental entender el momento en el que la influencia debe entrar en escena.
Desde luego, si se trata de alejar a una mujer con la que aún no ha sucedido nada pero puede pasar, lo recomendable es no perder ni un minuto. Evitar que el problema pase a mayores. Si te consta que entre ellos dos no ha habido nada aún, comienza con un hechizo de congelamiento. Los hechizos de congelamiento son perfectos para sacar a una persona de la cabeza de otra. Esto resulta muy efectivo cuando aún no existe un vínculo entre los dos.
Hechizo para alejar a una persona
Si el vínculo ya está establecido, porque ha sucedido algo entre los dos o porque había una relación intensa previa, la brujería para alejar a una persona más indicada es el hechizo de alejamiento. Mediante un hechizo de alejamiento puedes desgastar un vínculo entre dos personas hasta hacer que pierda prácticamente toda su energía.
Dependiendo del tipo de vínculo previo este se romperá completamente o resistirá. Es muy difícil, prácticamente imposible, romper un vínculo entre un padre y un hijo o entre hermanos. Son vínculos primarios, profundos y muy intensos desde el nacimiento. Pero puedes hacer que esa persona, sin llegar a perder el vínculo, pierda en gran medida el interés, de tal modo que aunque siga presente en vuestras vidas ya no será un problema. A veces basta con desviar el foco de atención de una persona para que esta deje de ser un problema.
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