En una relación estable y con años de antigüedad como es un matrimonio, no es extraño que la rutina y el desgaste pueda alejar a un esposo de su pareja. En mi consulta de tarot online recibo casi a diario consultas de mujeres que necesitan un hechizo para atraer a su esposo porque ven que la relación no es la que era y temen que pueda suceder algo serio. En esos casos siempre recomiendo realizar un hechizo de atracción. Mediante este ritual de magia blanca potenciarás tu magnetismo energético y harás que tu esposo se sienta llamado a estar a tu lado. Este es un caso que acudió a mi consulta de tarot online no hace mucho:
Necesito un hechizo para atraer a mi esposo
“Llevo cuatro años casada y hemos sido muy felices. Siempre hemos sido una pareja muy unida, de los que saben lo que piensa el otro con solo mirarle a los ojos pero de un tiempo a esta parte las cosas han cambiado. Hace un año nació nuestra hija y nuestra relación se ha deteriorado bastante, no tenemos tiempo para nosotros, estamos siempre cansados y nuestro humor es peor, tenemos más discusiones y menos momentos agradables. Tengo la sensación de que mi esposo se está alejando de mí, cada vez pasa más tiempo en el trabajo y cuando llega está agotado y no le apetece hablar ni pasar un rato conmigo, cena y se va a la cama.
Puedes explicarme cómo hacer un hechizo para atraer a mi esposo? Veo que las cosas no son como eran y tengo miedo de perderlo”
Su caso era muy habitual, la maternidad es un cambio muy profundo y genera una gran desestabilidad en la pareja. Por regla general se supera con amor, sacrificio y paciencia, y lo que se pierde se ve compensado por esa nueva criaturita, pero a veces la relación puede romperse. Me puse en contacto con esta amiga para descubrir cual era el grado de deterioro y cómo frenarlo con el hechizo de atracción más adecuado.
Lectura de tarot para atraer a un esposo
Tras charlar un poco con esta amiga decidí realizar esa misma noche una lectura de tarot para descubrír qué estaba pasando en esa relación y cómo mejorarla.
Durante la lectura de cartas pude ver que efectivamente habían sido una pareja muy unida, su vida era sencilla y se dedicaban a amarse, habían sido el uno para el otro durante muchos años y eso les había hecho muy felices. Disfrutaban de su vida y su relación sin mayores complicaciones pero su vida se había complicado con el nacimiento de su bebecita. Ella había asumido que la vida evoluciona, las circunstancias cambian y hay mucho más que ganar que lo que se pierde pero él no. Amaba a su mujer y su hija pero echaba de menos su vida anterior. No había entendido que ahora el centro de su vida de su esposa ya no era él, sino la nena y eso le hacía sentirse desplazado y reaccionaba distanciándose de su esposa a través del trabajo.
No había terceras personas ni riesgo de infidelidad. Él no era así, pero la relación se había desgastado mucho. En este caso ella debía realizar un hechizo de atracción para potenciar la energía de su vínculo de pareja y que de esa manera su esposo se diese cuenta de lo mucho que amaba a su esposa y cuánto la necesitaba en su vida para ser feliz.
Esa misma noche le expliqué lo que pasaba y cómo realizar el hechizo de atracción. Es un hechizo muy sencillo y puede hacerse en casa sin problemas pero esta amiga me dijo que no se veía con fuerzas para realizarlo, además con la nena en casa no creía que pudiese disponer de el tiempo suficiente para hacerlo tranquila. Me ofrecí a hacer el ritual por ella encantada.
Dos días después hice el ritual, lo reforzamos durante dos semanas para asegurarnos de que la influencia era completa y no había fisuras al potenciar la energía de su vínculo de pareja. Después de eso solo quedaba esperar.
Un mes después me escribió para contarme que las cosas habían cambiado mucho. Él ya no era ese hombre que se marchaba por la mañana y volvía por la noche solo para cenar y dormir. Seguía trabajando mucho y llegaba cansado pero todos los días buscaba un momento para llamarla, preguntarle cómo estaba ella (no sólo la niña), si necesitaba algo y al llegar por la noche a casa había tomado la costumbre de sentarse unos minutos juntos para charlar sobre el día. Había entendido que necesitaba cuidar su relación con su esposa para poder ser feliz.
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