Hace un año aproximadamente, acudió a mí un hombre Tauro de 41 años. Por mi experiencia de largos años en el tarot online, ya tendría que hacer comunes todos los casos pero hay días en que aparece algo nuevo y sorprendente.
Tauro amaba el fútbol y a su equipo del alma sobre todas las cosas. En sus 8 años de matrimonio, su mujer fue modulando esa exagerada afición con paciencia y sabiduría. Tal es el punto, que poco a poco se ha ido alejando de su antigua peña futbolera. Prefería no tener discusiones innecesarias.
Tauro sentía que estaba fallando a sus amigos y el distanciamiento con ellos lo había sumido en una profunda tristeza. En sus años de soltería, esta afición lo colmaba de alegría. Ahora, tenía más problemas que antes pero ya no le queda esa salida.
Él era feliz con su mujer, pero sentía que le faltaba algo: su cuadrilla, sus bromas y las tardes de fútbol en el estadio. Quería recuperar todo esto, pero no encontraba término medio. Sabía que su mujer no lo aceptaría de buen grado. Por esto, se sentía mucho más melancólico. Sentía que su matrimonio le privaba de otras cosas.
En un primer momento, confesó que nunca había acudido a un tarot pero sabía que en el fondo una lectura de cartas podían darle alguna solución. Tauro tiene un buen humor, su familia lo aprecia por simpático y buena gente. No obstante, me confiesa tener un problema grave: teme las reacciones de su mujer.
Antes este problema, decidimos realizar cuanto antes una lectura de cartas del tarot. Éstas me indicaron que bajo su apariencia bonachona y simple se encontraba una persona de gran energía necesitada de la aprobación de los demás. El fútbol fue siempre su pretexto para socializarse y encontrar un grupo que lo protegiera con el que poder olvidar por un rato los problemas de su vida diaria..
Las relaciones familiares eran normales y en las cartas no se apreciaban dificultades presentes o pasadas con ella. No obstante, la relación con su esposa destacaba. Se veía cierto conformismo. Habían aprendido a adaptarse el uno al otro. Esto mismo supone que los cambios inesperados son difíciles de gestionar por la otra parte, cuando la monotonía se impone es fácil dejar de esforzarse en hacer que todo vaya bien. Esto era un error. El tarot indica que no tiene nada que temer, que estos cambios serán para bien y lograrán reforzar su relación.
La lectura de tarot en ocasiones en su interpretación necesita de la asistencia de la persona sobre la que se quiere conocer. Será ella la que dé las claves para una orientación u otra. La experiencia dice que la solución más fácil suele ser la mejor. La realidad tiene gusto por recorrer los caminos menos llenos de piedras. Somos nosotros quienes aportamos las dificultades muchas veces sin darnos cuenta..
Le propuse a este amigo buscar un momento todas las semanas para poder disfrutar de su afición, sin dejar de lado sus obligaciones y su familia debía dedicar todas las semanas un par de horas al futbol, de esa forma se sentiría mucho más feliz.
Hace unos días volví a saber de este Tauro. Me cuenta que ha recobrado el equilibrio. Para sorpresa de sus amigos, ha vuelto aparecer los domingos por el campo de futbol. Y más aún, ahora es su mujer el que lo acompaña. Allí, ha conocido a gente nueva con la que socializarse, incluso viajan a ver a su equipo por otras ciudades. Ahora se confiesa realmente feliz.
Nuevamente, las cartas del tarot saben guiar a las almas perdidas, que esperan tan solo una señal para salir adelante.
Deja una respuesta