Un comentario inocente en un momento de distensión puede hacer mucho daño. Las palabras curan y también dañan. Estas son las palabras con las que quiero hoy contaros la historia de una persona que acudió hace un tiempo a mi consulta de tarot online.
Escorpio, era un chico de 35 años, que siempre ha sido muy sociable. Definitivamente era una persona con don de gentes. Su particular simpatía especial le había ayudado a conquistar a su mujer. Así pues, llevaba ya casado 3 años con ella. Confesaba que fue amor a primera vista.
Escorpio debe viajar muy a menudo por razones de trabajo. Esos viajes acompañados por compañeros de trabajo alguna vez han tomado un cariz de aventura turística. Me contó que en un viaje de estos, con un compañero, aprovecharon para conocer una discoteca del lugar.
La visita a esa discoteca se le fue algo de las manos y lo que pretendía ser una simple escapada resultó ser una noche de sexo con una desconocida. Escorpio no se sentía orgulloso de aquello, pero le quiso dar la importancia que para él tenía. Así que poco a poco lo fue olvidando.
Hasta una cena de empresa en que su compañero, con alguna copa de más, contó a su mujer aquel escarceo. Evidentemente, aquello derivó en la correspondiente tormenta familiar.
Tras escuchar su historia decidimos que debía realizar una lectura de tarot para entender cómo solucionar esa situación. Durante la lectura de tarot vi a una persona bastante normal en todas sus capacidades y defectos. Nada que destacar. El momento en el que se desenvolvía tampoco puede percibir ninguna amenaza especial, el origen del problema era exclusivamente un error puntual que debía ser subsanado.
Las cartas revelaban que su mujer conocía muchos más detalles de la vida de Escorpio de lo que él imaginaba. Su compañero no había descubierto ningún secreto, pero su mujer lo aprovechó para poner en evidencia lo que no funcionaba en su matrimonio.
Escorpio simple y sin muchas luces para estos asuntos leyó muy mal la situación. La gravedad no estaba en el hecho, estaba en el proceso, es decir, en la dirección hacia donde iba su propia relación debía centrarse en mirar hacia delante, no hacia el pasado.
La lectura del tarot fue muy clarificadora para Escorpio. Él pensaba que todo era más grave. La conversación y las cartas fueron poniendo las cosas en su sitio.
Yo le propuse que realizara un hechizo para encaminar su vida matrimonial. Era necesario que ésta no se viera importunada por accidentes, aprovechados para expresar el malestar.
Era muy sencillo. Debería darse un baño de sales, delante de tres velas encendidas. Estos tenían que ser de dos colores: una roja y dos azules. Es importante que puedan ser visualizadas en un amplio espacio de tiempo. El baño relajante hará más sencilla la espera. La fuerza de la luz le ayudaría a depurar su alma.
Felizmente, Escorpio consiguió encauzar su relación matrimonial. El trabajo que exige en estos momentos la empresa le ha hecho mejorar muchos aspectos de su personalidad. Y es que una nueva rutina cambia mucho la vida. Y en ese orden indirecto ha obtenido el mejor equilibrio para no verse envuelto en las redes de la desconfianza.
Cuando volvió a contactar conmigo, escuché complacida su historia. Una vez la fuerza de las cartas y de la voluntad, han vuelto a salvar un matrimonio.
Deja una respuesta