Deseo que mi ex marido se olvide de mí

A mi tarot online, llegan cada día multitud de peticiones solicitando mi ayuda para recuperar o atraer a la persona amada. Sin embargo, no son pocas aquellas personas que también solicitan mi ayuda para poder poner fin a relaciones que ya no funcionan y de las que no son capaces de escapar. Éste es el caso de una amiga que me decía así:

Querida Paloma, recurro a ti porque me encuentro en una situación muy difícil que no sé cómo solucionar. Hace cinco meses que me he divorciado pero aún sigo teniendo muchos problemas a causa de mi ex. Paloma, no te imaginas cómo deseo que mi ex marido se olvide de mí. Por más que nos hayamos separado no creo que vaya a dejarme tranquila hasta que deje de estar enamorado. Eso es lo que te pido que me ayudes a conseguir. En todo este tiempo no ha parado de seguirme allá donde voy. Me siento constantemente vigilada, porque él aparenta que esos encuentros son casuales, pero en absoluto lo son. Es muy difícil intentar llevar una vida normal sabiendo que alguien te sigue los pasos constantemente, y lo peor es que cada día va a más y no sé cuál será su límite. Está obsesionado conmigo y necesito que eso acabe de una vez. Ayúdame a salir de esta situación tan desagradable, querida Paloma.

Ritual para alejar a ex parejas obsesivas

Sin duda, la situación que estaba atravesando esta amiga era realmente angustiosa. La separación de la pareja no había puesto fin a la relación, al menos parecía que el ex marido no la daba por zanjada y de ahí su forma de actuar. Me puse en contacto con esta mujer y me explicó lo difícil que era su día a día con la sensación constante de estar siendo observada y controlada por su ex marido. Para verificar hasta qué punto llegaba esa obsesión, decidí realizar una lectura de tarot. Para nuestra alegría, las intenciones del ex marido no parecían ir más allá del asedio constante, en absoluto era una persona violenta, pero él estaba convencido de que podría volver a enamorarla si no se rendía. Nada más lejos de la realidad. Para mi amiga, la presencia de su ex en cada sitio en que se encontraba era suficiente como para intentar encontrar una solución a una situación que la estaba sobrepasando desde hacía meses.

Para tranquilizarla un poco, le expliqué que íbamos a realizar un trabajo de alejamiento, y que de esta manera íbamos a conseguir lo que ella tanto deseaba: su marido comenzaría a desinteresarse por ella y dejaría de asediarla. Quedamos en esperar resultados y volver a contactar en un par de semanas.

Llegados a esta fecha volvimos a hablar. Por fin mi amiga se sentía realmente libre. A los pocos días de realizar el hechizo fue notando cómo dejaba de encontrarlo en los lugares a los que iba. La última semana no había dado señales de vida, y yo sé que el problema ya está definitivamente resuelto.