El amor puede surgir en cualquier lugar y ocasión, y es que, como se suele decir “el roce hace el cariño”. Más de una mujer acaba enamorada de un compañero de trabajo y no sabe cómo actuar para romper la barrera de “compañeros” y llegar a algo más. Si estás en esta situación, el tarot puede ayudarte. A continuación, con su permiso, voy a contar la historia de una chica que acudió a mi tarot porque estaba enamorada de un compañero de trabajo.
“Hola! soy una chica de 24 años, llevo casi un año en mi actual empresa y hay un compañero por el que siento algo muy especial… para qué mentirme, estoy enamorada de un compañero de trabajo pero no sé como actuar, […] él es muy agradable conmigo, lo a sido desde el principio, y siempre que le pido ayuda acude enseguida, pero no estoy segura de que tenga ningun interes por mi, se trata de un chico muy extrovertido y simpatico con todo el mundo. Necesito la ayuda del tarot para saber que siente por mi y como actuar. Gracias.”
Tras este escueto mensaje, me puse en contacto con ella y le expliqué cómo realizar una lectura con el tarot de Marsella por su cuenta, para descubrir qué nos deparaban las cartas. Al realizar la tirada apareció La sacerdotisa influenciada levemente por la emperatriz. La carta de la sacerdotisa tiene mucha fuerza, simboliza el poder y la sabiduría femeninas, es un carta con mucha energía. Por otro lado, la emperatriz suele simbolizar la fertilidad, pero en este caso era mas bien una referencia a un comienzo, a algo que nace.
Tras su lectura de cartas, las cosas estaban muy claras, efectivamente había algo gestándose entre ellos. Cuando dos cartas tan femeninas y tan relacionadas con la fuerza y el poder se juntan, todo indica que la suerte está de cara.
Al charlar con esa chica le expliqué que según el tarot podía elegir entre iniciar el acercamiento con él o esperar a que él diera el primer paso, porque la conjunción era muy favorable. No era necesario hacer ninguna locura, pero tampoco debía ser excesivamente recelosa. Ella decidió invitarle a ir a tomar algo después del trabajo el viernes por la tarde, después esa misma tarde él la invitó a cenar e ir al cine. Yo estuve en contacto con ella tanto ese día como durante las siguientes semanas y todavía hoy siguen juntos.
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