“Querida, Paloma. Necesito tu ayuda para resolver una serie de dudas que tengo, y para que soluciones mi situación, si se da el caso de que está ocurriendo lo que temo. Comenzaré diciéndote que, hasta ahora, mi relación de pareja había sido totalmente satisfactoria, tanto en el plano sentimental, como en el sexual. Hace ocho años que estamos juntos mi marido y yo, y nunca había pasado una semana en la que no hubiésemos mantenido relaciones íntimas. Es por esto que estoy tan preocupada, ya que, hace dos meses que mi marido no me pide mantener relaciones y temo que sea porque está teniendo una aventura con otra mujer. No sé cómo explicarlo, pero cuando le observo veo algo que le delata, algo que no acabo de entender qué es, pero son muchos años juntos y le conozco mejor que nadie. Por favor, ayúdame a salir de la duda y no dejes que mi matrimonio se rompa, ya que me siento tan enamorada o más que el primer día y no sabría vivir sin mi esposo.”
Indicios de que nos están siendo infieles
Como siempre digo, el tiempo hace que una mujer llegue a conocer a su pareja hasta ser capaz de detectar si algo no está yendo bien al primer indicio. Contacté con mi amiga y me aseguraba que debía de estar ocurriendo algo muy grave para que su esposo actuara de la forma que lo estaba haciendo. Entonces aconsejé realizar, inmediatamente, una lectura de tarot, con la que averiguar lo que estaba ocurriendo en los sentimientos del esposo. El tarot mostró que había una tercera persona implicada. La esposa de un amigo, recientemente divorciada, había encargado un trabajo para conquistar al marido de mi amiga. En este trabajo se estaba haciendo hincapié en que el marido dejase de desear, primero, a su esposa, y seguidamente acabaría por desenamorarse. Tras conocer estos hechos decidí realizar un ritual para abrir caminos, con el que limpiar el aura y romper el trabajo al que estaba sometido el marido. Además, realicé un ritual de alejamiento con el que eliminar la influencia y el interés de la mujer que estaba intentando romper la pareja de mi amiga. Por último, realicé un ritual de endulzamiento para recuperar el deseo del marido hacia mi amiga. Aconsejé contactar en un par de semanas para ver cómo estaba resultando y a los once días mi amiga me dio la buena noticia de que su vida marital volvía a su antigua normalidad, a excepción de que su marido estaba especialmente cariñoso y complaciente.
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