Cómo sé si mi esposo me es infiel
En una de las consultas que me llegó a mi tarot online una amiga se mostraba desesperaba por la situación que estaba dándose en su pareja de un tiempo a esta parte. Os cuento lo que me explicó esta amiga:
Al parecer, su vida en común siempre había marchado de maravilla. Desde que se conocían siempre habían tenido una vida de pareja llena de confianza y complicidad, y aunque ambos habían tenido relaciones antes de conocerse, los dos supieron que por fin estaban ante la persona de su vida nada más verse. Tres años de relación antes de casarse y ahora tenían una hija de cuatro años a la que el marido, tras quedarse sin trabajo, llevaba cada día al colegio durante este curso, mientras ella trabajaba. Nuestra amiga comenzó a notar cómo su marido se volcaba cada vez más en las actividades del colegio de la niña, hasta que la intuición le dijo que había algo que no terminaba de cuadrarle, pequeños detalles sin importancia, como intentar convencerla de que no hacía falta que ella le acompañase en las tutorías o en los trabajos voluntarios de las actividades extraescolares, y que mejor descansara. Esta amiga no tardó en confirmar que entre la profesora de su hija y su marido estaba ocurriendo algo, ya que en la entrega de notas del segundo trimestre pudo ver que ambos se ponían muy nerviosos al estar ella presente.
Cómo afrontar una infidelidad
Tras contactar con esta amiga y ofrecerme todos los detalles, decidimos realizar una lectura de tarot para saber hasta dónde habían llegado las cosas entre el marido y la profesora. El tarot mostró con toda claridad que se estaba estableciendo una relación bastante delicada en la que ambos sentían muchísima atracción por el otro, aunque por el momento ninguno de los dos estaba enamorado.
Aconsejé a nuestra amiga realizar un hechizo de magia blanca con azúcar para evitar una infidelidad. Con esto atajaríamos cuanto antes cualquier riesgo de que se establecieran lazos sentimentales entre ellos, ya que eso supondría el final del matrimonio.
Nuestra amiga realizó el ritual y rápidamente comenzó a notar un giro en la actitud de su esposo. Al principio vio cómo él la observaba detenidamente cuando pensaba que ella no se daba cuenta. Nuestra amiga aparentaba que no se daba cuenta de nada, y una tarde él le dijo que quería hablar con ella de algo muy importante.
Tras una tarde de conversación él le confesó que se había comportado como un tonto, que tras perder el trabajo se sintió con la autoestima muy baja y que por eso comenzó a fijarse en la profesora de su hija porque eso lo hacía sentir más seguro, pero que se había dado cuenta de que ese no era el camino, y que no quería poner en peligro su matrimonio y su familia por algo que realmente no tenía sentido. Que necesitaba contárselo porque ella era la única persona en la que podía confiar y necesitaba que ella también confiara en él.
Ahora se sienten más seguros que nunca en la relación , tras haber salido adelante después de este pequeño bache, y yo me siento feliz de haber ayudado a que se solucionase la situación antes que llegara a males mayores.
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