A veces una pareja se rompe, pero ello no indica, ni mucho menos, que se haya acabado el amor. Una amiga me contaba su historia en mi tarot online, -Mi abogado me ha citado para firmar el divorcio, pero no quiero perder a mi marido-. Os cuento cómo transcurrió esta historia tan compleja, y cómo pude ayudar a esta amiga cuando ya pensaba que estaba todo perdido.
“Querida Paloma, he estado casada ocho años maravillosos, pero hace seis meses mi marido me pidió el divorcio tras conocer a otra mujer. Mi vida quedó totalmente rota desde entonces y, aunque siempre he mantenido la esperanza de que recapacite en el último momento y vuelva otra vez conmigo, mi abogado me ha citado hace unos días para firmar el divorcio. No quiero perder a mi marido, Paloma. Te ruego que me ayudes a que ese milagro que tanto he esperado, finalmente ocurra.”
Recuperar el amor perdido in extremis
in duda, mi amiga había mantenido la fe en que podría recuperar a su marido hasta el último momento, es por ello que me sentí obligada a prestar toda mi ayuda para que no se sintiera defraudada. Para comenzar aconsejé realizar inmediatamente una lectura de tarot, para recabar toda la información posible acerca de los sentimientos del marido. Las cartas mostraron un encaprichamiento bastante intenso del marido por la otra mujer, sin embargo, también dejaban ver que seguía albergando sentimientos de afecto por mi amiga. El mayor obstáculo lo suponía la gran atracción sexual que el marido sentía por la otra chica. Además, las cartas también dejaron ver que esa relación no parecía algo que aguantara el paso de tiempo ya que, pasada la etapa de la atracción física no quedaban otros pilares lo suficientemente consistentes en los que sustentar la relación. Informé de todo esto a mi amiga y me confirmó que quería seguir adelante para recuperar a su marido de esa relación que iba a ser sólo algo pasajero. Entonces realicé un ritual de alejamiento, así el marido de mi amiga comenzaría a sentirse cada vez más indiferente al atractivo físico y a la atracción que en la actualidad sentía por la chica, y para potenciarlo, realicé un ritual de sueño, con el que la imagen de su esposa, mi amiga, estaría muy presente en el día a día de forma muy positiva, haciéndole tener buenas vibraciones con esos pensamientos. Además, realicé un hechizo de magia blanca con azúcar para recuperar a la pareja. Le pedí a mi amiga que no contestase a las llamadas del abogado en una semana y que luego ya podía contestarle a su requerimiento. Así lo hizo y, para su sorpresa el abogado le comunicó que acababa de recibir la noticia del abogado de su marido en el que decía que éste quería anular la demanda y ponerse en contacto personalmente con mi amiga. A los pocos días, mi amiga y su marido, mantuvieron una conversación en la que él le confesaba que había cometido una gran equivocación con todo lo de la otra chica y más aún con lo del divorcio, y que necesitaba que lo perdonase y le diese otra oportunidad.
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