Hace poco llegó a mi consulta de tarot online una amiga que necesitaba solucionar un problema de pareja. Os dejo aquí su caso, que ella misma ha querido dar a conocer.
Su historia con su actual pareja ha sido siempre motivo de felicidad. Llevan siete años de matrimonio y tienen dos hijos pequeños. Aunque ella no trabaja fuera de casa, su marido siempre ha colaborado en las labores del hogar, y sobre todo en el cuidado de los pequeños. A los dos les gusta el día a día en familia, disfrutando de las pequeñas cosas de una vida sencilla pero llena de amor. A veces, ayudados por algún familiar o algunos amigos que se quedan unas horas al cuidado de los niños, hacen una escapada de pareja para poder tener un momento de intimidad que mantenga viva la chispa en la pareja.
Hace pocos meses un familiar le propuso a esta amiga un trabajo a media jornada, ya que por motivos de salud no podía hacerse cargo del negocio. Al principio la pareja lo vio como una oportunidad para mejorar la situación económica de la familia y hasta valoraron la posibilidad de cambiarse de coche y hacer alguna pequeña reforma en la casa. Pero lo que parecía una posibilidad para embarcarse en proyectos nuevos ha terminado por convertirse en un motivo de alejamiento para la pareja, ya que al principio el horario de trabajo era siempre de mañana, en las horas en que los niños estaban en el colegio y el marido en su trabajo, y desde hace un tiempo debe alternar cada semana la mañanas y las tardes, lo que ha trastocado la vida familiar. Mi amiga nota como su pareja está distante, y aunque no le hace reproches de ningún tipo, ya no se muestra cariñoso ni comunicativo.
Cómo reforzar la unión de pareja para que el amor se afiance con más fuerza
Nada más hablar con esta amiga supe que, realmente, se trataba de una pareja en la que había mucho amor, pero con un obstáculo que no eran capaces de sortear. Le propuse realizar una lectura de tarot para encontrar las respuestas adecuadas, y la manera de solucionar este problema puntual pero preocupante. El tarot mostró que, efectivamente, el marido sentía que los lazos de unión de su relación estaban más difusos que nunca, así que realicé un hechizo de magia blanca con azúcar para reforzar la relación de pareja, con el que volver a reforzar la complicidad que siempre habría habido entre ambos, también realicé un trabajo de endulzamiento con el que dar otra perspectiva, más positiva, a la situación.
Al cabo de dos semanas mi amiga me informó del giro que había dado todo. El marido había vuelto a ser el de siempre, y aprovechaba las tardes en que ella trabajaba para disfrutar con los hijos con actividades que antes nunca habían hecho y que ahora se habían convertido en momentos especiales. Además, la llegada del trabajo a la hora de la cena era un recibimiento con cena sorpresa en la que los hijos eran partícipes. Mi amiga está feliz y sabe que su pareja también lo está.
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