Mi marido me engaña con mi hermana

Una infidelidad siempre es difícil de asumir, pero cuando además la persona con la que te engaña tu marido es tu hermana se suma el dolor de una doble traición por parte de ambos. Hace un tiempo recibí una consulta de tarot en la que una mujer simplemente me escribía en el título “mi marido me engaña con mi hermana” y en el texto simplemente “necesito ayuda”. El email no podía ser más breve y a la vez más rotundo.
Charlé con ella largo y tendido durante varias horas y más o menos esto es lo que me contó, con su permiso publico un resumen.

Mi marido me engaña con mi hermana

“Mi marido y yo llevamos 14 años casados, tenemos dos hijos y siempre hemos sido razonablemente felices, mi hermana no está casada ni tiene hijos, es bastante más joven que yo, siempre ha tenido mejor tipo y ha sido muy viva la vida. Desde siempre ha pasado mucho tiempo en casa porque adora a los niños y ha tenido mucha complicidad con mi marido, aunque pensé que se veían mutuamente como hermanos. Desde hace un par de años mi marido está extraño, se compró una moto, empezó a vestir mucho más juvenil y a ir al gimnasio… Yo achacaba ese tipo de cosas a la crisis de los 40, ya que siempre se quejaba de que se estaba haciendo mayor, se estaba quedando calvo o estaba ganando peso… Así que tampoco le dí demasiada importancia hasta que la semana pasada al volver a casa antes de lo habitual, ya que tenía que ir al dentista pero me canceló la cita, al abrir la puerta de casa oí perfectamente a mi marido gimiendo con otra mujer, claramente estaban haciendo el amor. Me quedé tan impactada que solo fuí capaz de cerrar la puerta, bajar a la calle y quedarme en mi coche esperando frente a la puerta del portal. Casi me muero al ver salir a mi hermana veinte minutos después. Esperé un buen rato hasta que pude calmarme, subí a casa y me encontré a mi marido tan tranquilo viendo la tele como si nada. No se desde cuando viene sucediendo esto y no se el tiempo que voy a poder fingir, quiero salvar mi matrimonio pero no se qué hacer, necesito ayuda con el tarot”

Tras conocer la historia, decidí realizar una tirada para ver el estado en el que se encontraba la relación. El principal arcano que apareció dominando la tirada era el loco como carta central, influenciado poderosamente por el colgado y el enamorado. El loco es el último de los arcanos mayores, es una carta en la que se mezcla la insensatez y el conocimiento, podría ser alguien maduro que hace estupideces más propias de la pubertad, esta carta claramente definía las intenciones del marido. No estaba teniendo una aventura con su cuñada porque hubiese dejado de amar a su mujer ni nada parecido, sino simplemente por el morbo de hacer algo prohibido, solo porque estaba mal (qué típico de la crisis de los 40, verdad?). El colgado es una carta de sacrificio y paciencia, toda causa noble requiere un esfuerzo, aquello que es sencillo de conseguir no es importante, aquello que es importante nunca es sencillo. La mujer no debía dejarse llevar por la ira ni por el dolor que le invadía, debía actuar con la cabeza y no alterarse si quería salvar la relación. El enamorado en esta ocasión simbolizaba un triángulo amoroso. El marido no estaba interesado emocionalmente, pero su hermana sí, cansada de hacer el tonto con hombres de una noche, había decidido buscar un hombre serio, estable, con el que tener una familia… Y solo se le había ocurrido acercarse a su cuñado. Eso iba a ser un problema serio ya que la atracción sexual del marido por su cuñada pasaría pronto, pero las emociones de la hermana iban a estar ahí para siempre, máxime ahora que, según el tarot, ella pensaba que estaba iniciando una relación sentimental.
Al terminar la tirada todo estaba muy claro, la mujer debía hablar sin tapujos con su marido, decirle claramente que lo sabía todo y que o dejaba de hacer estupideces con su hermana o ella se largaba para siempre con los niños. El poder de una relación de toda una vida en común tendría más fuerza que la atracción física hacia la cuñada, estaba muy claro, respecto a su hermana… Por doloroso que fuera tenía que decirle que no volvería a verlos nunca más, ya que de no hacerlo, la atracción emocional de su hermana hacia su marido podría volver a jugarle una mala pasada.
Cuando le conté lo que había visto y lo que debía hacer, ella me dijo que era lo que se imaginaba, y que más o menos era lo que tenía pensado hacer, pero le faltaban fuerzas, necesitaba que alguien se lo confirmase. Yo le recomendé antes de hablar con nadie realizar una limpieza de aura para acometer la charla con algo más de serenidad (si es que era posible).
Un par de semanas después le mandé un mail para ver como iba todo y me comentó que efectivamente todo había salido como le dije, su marido se había quedado con ella y la hermana se había ido a trabajar a otra ciudad, pero cerrar una herida como esa llevaría su tiempo.