Una de las personas que contaba a través de mi tarot online, para pedirme consejo, era una amiga que decía así: -Paloma, mi novio está muy cambiado y temo que eso afecte a nuestra relación-. Veamos este caso y cómo logramos solucionar una situación que tanto preocupaba a esta amiga.
“Hola, Paloma, quisiera que me prestarás ayuda para saber qué le está ocurriendo realmente a mi novio. Está muy cambiado y temo que eso afecte a nuestra relación, ya que parece organizar su vida al margen de nuestra pareja, cosa que hasta ahora nunca había hecho. Aunque él no me da un motivo claro para esos cambios en su forma de actuar y de pensar, sé que su hermana tiene bastante que ver en ello. A través de segundas personas he podido saber que, la que un día será mi cuñada, no deja de meterle en la cabeza ideas negativas sobre mí y mi familia. Tal es el grado de influjo que la hermana ejerce en mi novio, que hasta ha dejado de visitarme en casa de mis padres, como ha sido habitual desde que comenzamos nuestro noviazgo. Sé que si no soluciono rápidamente esta situación, acabará por romper mi relación y temo perder a mi chico porque le quiero muchísimo, aunque ahora me sienta enfadada y triste por cómo se está comportando.”
Cuándo peligra una relación por causa de terceros
Tener el enemigo en casa es una situación que puede hacer peligrar la pareja, y al parecer, este era el caso de mi amiga y su novio. Cuando contacté con ella y tras intercambiar algunas impresiones, le recomendé no demorar más una lectura de tarot, con la que asegurarnos de hasta dónde estaba siendo su novio influenciado por su propia hermana para minar su relación sentimental. Las cartas mostraron que, ciertamente, la hermana estaba dispuesta a poner fin a la relación que su hermano mantenía desde hacía más de un año con esta amiga. Los motivos, los celos. Desde que el novio de mi amiga comenzó su noviazgo. la hermana, que hasta el momento siempre había sido una figura muy importante en la vida de chico, se había sentido desplazada a un segundo plano. El tarot avisó de que, incluso, había llegado a encargar un trabajo para conseguir separar a la pareja. Si bien, lo único que había ralentizado esto había sido la fuerza con el que el chico estaba enamorado, pero más temprano que tarde, esa ruptura terminaría por formalizarse si no poníamos remedio inmediatamente. Decidí realizar un ritual para abrir caminos, con la intención de limpiar el aura de la pareja de esa negatividad en la que estaba envuelta por medio del trabajo, y al mismo tiempo realicé un ritual de alejamiento, ya que había que poner suficiente distancia entre la hermana y el novio de mi amiga si queríamos erradicar definitivamente el problema, y debíamos conseguir que ese alejamiento fuese voluntario. A las dos semanas mi amiga volvió a contactar para comunicarme que su chico volvía a ser el de siempre y que la hermana mostraba un desinterés por la pareja y por su novio que la llenaba de tranquilidad.
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