Vivir con la incertidumbre de si tu pareja te está siendo infiel puede convertirse en una auténtica tortura que, tarde o temprano, termina pasándole factura a la pareja. En mi tarot online, contactó una amiga que quería solventar sus dudas a ese respecto. Ella lo explicaba así: -Paloma, no sé si mi marido me está siendo infiel y necesito averiguarlo -. Veamos con más detalle su historia.
“Hola, Paloma. Hasta ahora nunca me había sentido tan insegura acerca de los sentimientos de mi marido. Después de muchos años juntos me he ido acostumbrando a nuestras rutinas y a cómo el tiempo va transformando poco a poco la intensidad que tenía nuestra relación al comienzo de conocernos. Para mí, esta tranquilidad se había convertido en algo cotidiano y hasta cómodo, hasta que me he percatado de que ya apenas mantenemos relaciones a pesar de que no existe, aparentemente, ninguna causa para esta indiferencia. Yo deseo aún a mi marido, me sigue pareciendo un hombre muy atractivo en todos los sentidos y ahora no hago más que pensar qué sentirá él por mí y por qué no se muestra más deseoso de que hagamos el amor. He llegado a pensar que pueda estar con otra mujer y no me puedo quitar esta idea de la cabeza. Necesito salir de dudas y hacer algo para que mi matrimonio despierte de esta desidia, ya que somos aún jóvenes y no lo encuentro normal.”
Recuperar la ilusión y el deseo en la pareja
Es muy habitual que con el transcurso de los años las parejas vayan bajando la intensidad a la hora de demostrar los sentimientos, aunque esto no quiere decir que se quiera menos. El amor se convierte en algo más sereno, menos visceral, pero tenemos que estar siempre atentos de no desatender la llama que lo alienta. Cuando contacté con esta amiga hablamos sobre su situación y ella aseguraba que en su vida matrimonial no había conflictos y que los dos llevaban una vida bastante tranquila, sin embargo, esto no era garantía de que la relación estuviese a salvo. La falta de vida, de emociones, suele ser la antesala para que uno de los dos se deje llevar por algo que parece más brillante fuera de la pareja. Para poner fin a la incertidumbre le propuse a mi amiga realizar una lectura de tarot, y así conocer el estado sentimental y emocional del marido. Las cartas mostraron que, efectivamente, se hallaba en una etapa bastante apática, y aunque en el fondo la amaba, la imagen que tenía de la mujer de la que se había enamorado en su día, se encontraba bastante desdibujada. No había otra mujer, pero no sería extraño que pudiera enamorarse nuevamente si no reactivábamos y redirigíamos su atención hacia mi amiga. Para ello realicé un ritual de sueño, con el que el marido tendría la sensación de estar enamorándose de nuevo de su esposa, igual que se saca brillo a un objeto que el tiempo ha ido empañando. Mi amiga sabía que tenía que poner de su parte y comenzar a mirar a su esposo de la misma forma que lo hacía en sus comienzos. Dos semanas más tarde tuve noticias de que habían comenzado una etapa de renacimiento de la que estaban disfrutando plenamente.
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