Una amiga contactaba a través de mi tarot online, para pedirme ayuda: -Paloma, quiero conquistar a mi compañero de trabajo -. Veamos su historia y cómo conseguimos cumplir su deseo.
“Hola, Paloma, desde hace varios meses me siento muy atraída por un chico, pero temo que él ni siquiera se haya fijado en mí, ya que es bastante atractivo y siempre va con chicas muy llamativas. Nuestra relación en el trabajo es bastante buena, sé que confía en mí y suele divertirle las cosas que digo, pero todo queda en eso, sólo soy la chica simpática y buena persona en la que nunca se fijaría como mujer. Es por esto que me pongo en contacto contigo, Paloma; necesito que me ayudes a conquistar a mi compañero de trabajo. Cada día que paso a su lado me siento más enamorada de él, y temo que se dé cuenta y se estropee esta buena relación. ¿Puedes ayudarme?”
Hechizos de magia blanca para conquistar a un hombre
Sin duda, el caso de esta amiga se repite cada día. Hombres y mujeres que se enamoran secretamente de compañeras o compañeros de trabajo y que, la mayoría, nunca se atreven a dar un paso más allá e intentar conquistar a esa persona que, en principio, puede parecer un imposible. Cuando contacté con esta amiga, y tras conversar sobre sus sentimientos, le aconsejé realizar una lectura de tarot, con la que investigar cuáles eran los sentimientos que este compañero albergaba hacia ella. Las cartas mostraron que este hombre sentía una admiración extraordinaria por la personalidad de mi amiga. Pocas mujeres les parecían tan divertidas e interesantes y, sin embargo, nunca se había planteado la más mínima posibilidad de pensar en ella como una mujer a la que pretender o de la que enamorarse. Mi amiga se sintió muy frustrada, a pesar de que era eso mismo lo que intuía, sin embargo, el tarot mostró claramente cuál era el camino a seguir para revertir lo que, a priori, parecía el destino de estas dos personas. Realicé un hechizo de magia blanca con miel para conquistar a un hombre y para potenciar la inmediatez realicé, además, un ritual de sueño. De este modo, el compañero de mi amiga comenzaría a tener sueños a través de los cuales comenzaría a ver a la chica de forma que antes nunca había imaginado. Poco a poco, estas imágenes irían convirtiéndose en sentimientos y en un interés más allá de una mera relación de trabajo. Le aseguré a mi amiga que no tenía nada que temer. Las cartas habían sido muy claras en el camino a seguir y en breve tendría una respuesta. Ocho días más tarde, mi amiga volvió a ponerse en contacto conmigo, nuevamente.Me contó que su compañero se hizo el encontradizo el viernes a la salida del trabajo y se las había ingeniado para pedirle una cita a mi amiga para esa misma noche. Por más que todo fue tan inesperado, la cita fue todo un éxito. Aunque ella temía que al volver el lunes al trabajo todo hubiera quedado en un sueño, pudo comprobar que, en realidad, se trataba del comienzo de lo que tanto había deseado todos esos meses.
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