Son muchas las peticiones de amigas que llegan a mi tarot online en las que me confían que quieren enamorar a un chico sin controlarlo. Una de estas amigas ha querido compartir su historia con nosotros.
Saludos, Paloma. Te explico mi caso y te pido que me ayudes. Quiero enamorar a un chico sin controlarlo, ya que es así como se encuentra él en estos momentos: enamorado de una chica que le ha hecho un trabajo para atarlo a ella. En mi caso, quiero un trabajo de magia blanca con el que él se sienta libre estando conmigo, pero necesito que esa chica deje de ejercer influencia sobre él y al mismo tiempo tener la oportunidad de que se fije en mí. Hace mucho que lo amo en silencio, y sé que es el hombre de mi vida. Quisiera poder demostrarle mi cariño, pero no creo que pueda conseguirlo si antes no desaparece la influencia que esta chica está ejerciendo sobre él a través de los trabajos que le hace. Necesito que me ayudes.
Hechizo de magia blanca para conquistar a un hombre
Tras tener conocimiento del caso, me puse en contacto con esta amiga que hacía esta llamada desesperada. Durante nuestra conversación me explicó que había intentado olvidar al chico varias veces, pero todos los intentos habían sido en vano. Sabía que nunca podría dejar de quererlo porque estaba segura de que esa persona era el hombre de su vida. Además, le hacía daño saber que su novia estaba manipulando sus sentimientos y sabía que sólo un trabajo de magia blanca podía liberarlo de esa influencia.
Tarot y amarre
Decidí realizar una lectura de tarot para comprobar que todo esto era cierto, y, efectivamente, las cartas mostraron que aquella relación no estaba basada en el amor por ninguna de las dos partes, y que si el amarre que aquella chica le había hecho a su novio desapareciese, la relación acabaría porque no tenía verdaderos cimientos de amor. Aconsejé a esta amiga que lo mejor sería realizar un alejamiento con el que deshacer el trabajo que él había estado sufriendo, y además, realizaríamos un hechizo de magia blanca con miel para conquistarlo.
Días después volví a ponerme en contacto con mi amiga, con la intención de verificar que el proceso de desamarre de la otra persona había concluido. Felizmente, así había sido. La otra chica había perdido el interés en la relación y al desaparecer esta influencia el chico había dejado de sentir cualquier tipo de sentimiento por ella. Además, esa misma semana los dos habían coincidido en un bar de copas y un amigo en común se había encargado de presentarlos. Inmediatamente nuestra amiga notó que él le prestaba mucha atención, a pesar de estar rodeados de más personas.
A lo largo de la noche se quedaron en un lugar más apartado conversando y al despedirse él le pidió el teléfono y prometió llamarla al día siguiente, aunque la llamó esa misma noche al llegar a casa para decirle que le parecía una chica muy dulce y que se había sentido extraordinariamente bien a su lado. Ahora han comenzado una relación que va afianzándose poco a poco.
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