Reiki

El reiki es una rama de la medicina alternativa que trata de conseguir el equilibrio de la energía del paciente mediante el método de imposición de manos, canalizando dicha energía y poniéndola en sintonía con la energía universal.
El origen del reiki está en Japón, la propia palabra Reiki significa “poder espiritual”. Con esta técnica, se puede tratar enfermedades físicas, psicológicas, emocionales y del alma, ya que una ausencia de sintonía en la energía vital de una persona puede desencadenar en todo tipo de alteraciones, y el reiki es capaz de reconducir esa energía. Para reconducir esa energía un “emisor” debe transmitir esta energía vital al receptor enfermo mediante una imposición de manos.
Existen dos sistemas de reiki diferentes, el tradicional japonés y el occidental. Yo soy partidaria del sistema occidental, posiblemente porque es el que mejor conozco y me consta que funciona. He dedicado varios años de mi vida a descubrir el reiki y lo recomiendo a todo aquel que no termina de encontrar la solución a sus problemas de salud en la medicina tradicional, ya que todo el mundo puede aprenderlo. Para empezar sólo hacen falta dos cosas: tener la voluntad de aprender y encontrar a un maestro adecuado. Yo no he pasado del nivel básico de practicante, el primer nivel de reiki, y noto una gran mejoría cuando lo practico.
Sinceramente creo que lo que conocemos es una gota y lo que ignoramos es un océano. Hay muchas cosas que la ciencia moderna no conoce o no sabe explicar y  debemos estar abiertos a otro tipo de sabiduría, especialmente cuando funciona.
No quiero extenderme más, si alguien quiere saber más sobre el reiki, sólo tiene que ponerse en contacto conmigo. Desde mis humildes conocimientos estaré encantada de resolver todas las dudas, y si las preguntas son demasiado complejas os pondré en contacto con la persona que pueda responderlas.