En muchas ocasiones podemos encontrarnos en un estado de alteración provocado por el nerviosismo, estrés, falta de descanso o simplemente por las prisas del día a día. Recuperar la calma en esos momentos es esencial, ya que si perdemos nuestra armonía interna, dejamos de ser capaces de pensar con claridad. Este sencillo ritual con incienso nos ayudará a recuperar la calma, consiguiendo de nuevo una armonía entre nuestro alma, nuestros sentimientos y nuestros pensamientos.
Qué hacer antes de comenzar un ritual de calma
Lo primero que debemos hacer es buscar un lugar tranquilo y silencioso en el que no haya distracciones y debemos asegurarnos de que nadie nos va a molestar al menos durante media hora. Cuantas menos cosas haya a nuestro alrededor mucho mejor. Debemos llevar ropa cómoda y debemos conseguir varitas de incienso, una canica de cristal y un plato con arroz.
Cómo hacer el ritual de calma
Nos sentaremos en el suelo con las piernas cruzadas y durante unos segundos permaneceremos así, intentando dejar la mente en blanco, disfrutando del momento de silencio antes de comenzar el ritual. Una vez que sintamos que hemos tomado la disposición correcta para comenzar el ritual, encenderemos una varita de incienso y pondremos el plato de arroz debajo, para que vayan depositándose entre los granos la ceniza de incienso que vaya cayendo. Después recorreremos el plato con la canica bajo la palma de la mano, como si la girásemos sobre el arroz y comenzaremos a recorrer con la canica nuestro cuerpo, volviendo a pasar la canica por el arroz periódicamente, primero la cara, la cabeza, el cuello, el brazo derecho, luego el izquierdo, después el tórax, seguido por el abdomen, el pubis, la pierna derecha y finalmente la izquierda. Al terminar, depositaremos la canica en el plato, adoptaremos de nuevo la postura de piernas cruzadas y descansaremos un par de minutos antes de dar el ritual por finalizado.
Resultado del ritual de la calma
El incienso es un elemento muy poderoso, asociado desde tiempos inmemoriales a la reflexión, el silencio y la calma. Las canicas de cristal tienen una gran capacidad de absorción de energías (no en vano se utilizan bolas de cristal para realizar predicciones) y de la misma manera son capaces de emitir las energías que acumulan. Son como esponjas de energía capaces de captar toda la energía positiva que transmite el incienso y traspasarla a nuestro cuerpo. Al pasar la canica por el arroz conseguimos que absorba con mucha mayor fuerza la energía que desprende el incienso, y de esa manera aportará mucha mayor calma al armonizar nuestras energías vitales con nuestra alma, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos.Experiencia
Este es uno de los rituales más sencillos que conozco y que le funciona a todo el mundo, mucha gente a la que se lo he enseñado lo practica con asiduidad, y es recomendable repetirlo con frecuencia aunque creas encontrarse bien, porque siempre te aportará una paz y armonía interior especiales.
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