La sensibilidad para percibir la presencia de entes varía mucho de una persona a otra. En la mayoría de los casos se aprende desde niño a ignorar todo aquello que no convive en nuestro plano o dimensión.
Los animales y niños de corta edad que aún se encuentran libres de perjuicios, están más abiertos a recibir este tipo de sensaciones. Sin embargo los adultos nos mostramos más reacios a aceptar señales o presencias.
Si algo conviene señalar, es la imposibilidad de que estos seres nos dañen de manera alguna. Carecen de cuerpo y por tanto no pueden afectarnos físicamente. No debemos sentir miedo, pero es muy posible que sientas inquietud por su presencia. Tranquilízate, no hay nada que temer.
El motivo por el que pueden intentar manifestarse suelen ser bien para ayudarnos o bien para solicitar ayuda. Tenemos que ser conscientes de que a todos nos acompañan seres protectores, aunque no seamos capaces de sentirlos. Para solicitar su ayuda es suficiente con pedirla. Podemos pedir una señal que nos dé luz en alguna decisión en la que estemos perdidos. La forma en la que esta ayuda se manifiesta puede ser a través de un sueño, en las palabras de otra persona o a modo de intuición. Diferentes culturas y religiones han otorgado una figura a estos seres, ejemplo de ello son el ángel de la guarda o los espíritus de nuestros antepasados.
Los seres que se encuentran atrapados en esta dimensión con frecuencia se dirigen a nosotros para solicitar ayuda. Aquellos que tengan los canales de comunicación con otros mundos más abiertos serán los elegidos. Si crees que te encuentras dentro de ese grupo es probable que notes que no estás sola en una estancia, que hay algo o alguien detrás de ti, que de repente sin motivo notes una corriente de aíre frío.
Sin perder la calma imagina un gran tubo de luz violeta que parte del suelo al cielo. Intenta imaginarlo en mitad de la habitación. Has abierto un camino de luz, un paso para que las almas que se encuentran perdidas puedan pasar al realicen el viaje, desaparecerán para siempre.
No te preocupes si te encuentras incomoda con esta labor, no estás obligada a hacerlo, simplemente di que te dejen tranquila y se irán. Sin embargo puede darse la circunstancia de que no quieran tu ayuda, si no que estén para avisarte de algún hecho, como puede ser que no estés cumpliendo con tu propósito de vida.
Todos tenemos un propósito de vida, todos hemos venido para cumplir una labor, para hacer algo hermoso por los demás. Si te estás alejando de tu propósito te lo harán saber cada vez con más fuerza. Reflexiona sobre tu objetivo en esta vida, piensa qué es lo que puedes hacer por los que te rodean y las presencias se disiparán cuando entres en sintonía con aquello que sea correcto. Cuando sientas que fluyes, no lo dudes, es que vas por buen camino.
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