La pasión y el deseo son ingredientes claves en el buen funcionamiento de la pareja. Si bien son necesarios otra serie de elementos, la atracción que sentimos y que nuestra pareja siente por nosotros es fundamental para no caer en la rutina. Hace poco llegó a mi tarot online, el testimonio de una amiga que decía: -Siento que mi pareja ya no me desea como antes y temo que me deje-. Y es que, la falta de deseo puede ser el primer síntoma de que una pareja se va a apagando. Vemos cómo sigue esta historia y la solución que le di a mi amiga para arreglar su problema.
“Querida Paloma, estoy muy preocupada porque, a lo largo de los últimos meses, he ido viendo cómo mi pareja ha ido perdiendo el deseo por mí. Siento que ya no me desea como antes y temo que me deje un día de estos. No sé qué debo hacer para que se interese de nuevo por mí con la misma pasión que sentía antes. Te pido que me ayudes a conseguirlo.”
Recuperar la pasión y el deseo en la pareja
Sin duda, el paso del tiempo hace que la pasión pueda bajar considerablemente en una pareja. Sin embargo, revivir estos momentos, aunque sea de forma puntual, puede ser una meta que nos motive. Una cita romántica, una cena especial con la pareja, o cualquier otro momento elegido especialmente para pararse a mirar detenidamente al otro, pueden avivar de nuevo la llama del deseo entre dos personas que llevan mucho tiempo juntas. Para comenzar en el caso de mi amiga le recomendé realizar una lectura de tarot, con la idea de averiguar los sentimientos de la pareja de mi amiga. Las cartas mostraron cierto desgaste, aunque dejaba claro que seguía habiendo mucho amor por parte de su chico. También mostraron que llevaban una vida muy rutinaria en todos los ámbitos de la pareja e incluso en los personales. El tarot auguraba una vida de pareja larga y feliz, pero sólo si cambiaban una serie de condicionantes que ahora no parecía estar funcionando como debieran. Mi amiga me pidió que hiciera lo necesario para que ese augurio se cumpliese, así que comencé realizando un ritual para abrir caminos, con la intención de que un soplo de aire fresco envolviera de nuevo a la pareja y la hiciese despertar del letargo en el que se habían sumido. También realicé un hechizo de magia blanca con canela para reforzar la pareja, y lo reforcé con un ritual de sueño, con el fin de que el chico comenzará a ver de nuevo a mi amiga con la misma intensidad del principio. Semanas más tarde mi amiga me confió que su vida amorosa había dado un cambio abismal. No sólo desde el punto de vista sexual, donde todo había comenzado a funcionar como en los primeros tiempos de la relación, para alegría de los dos, sino también desde el punto de vista romántico. Los dos habían notado cómo se había renovado la atracción de la pareja en todos los sentidos y mi amiga me daba las gracias, encarecidamente, por la felicidad que había traído de nuevo a su pareja.
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