La figura que se muestra en esta carta de tarot Osho acarrea una enorme caja llena de recuerdos que le impide ver lo que hay delante y mostrarse tal y como es. Cuando esta carta aparece en una lectura de tarot el mensaje es muy claro, hay que liberarse de todo ese lastre que no nos permite mirar hacia adelante.
Cuando surge la carta de apego al pasado en una lectura de tarot Osho, es el momento de realizar un pequeño examen interior, a veces la suma de lo que hemos vivido, tanto positivo como negativo puede lastrarnos en la vida y hacer, como en esta carta, que no seamos capaces de disfrutar de todo lo que la vida tiene para ofrecernos porque estamos demasiado ocupados acarreando nuestros recuerdos, como un enfermo de síndrome de diógenes incapaz de deshacerse de nada porque cada pequeña cosa cree que es muy importante sin darse cuenta de que si se guarda todo, al final todo se convierte en basura y nada es importante.
La nostalgia del pasado nos puede convertir en unos cabezas cuadradas, como la imagen de esta carta de tarot y a la vez en unos mendigos de nuestros recuerdos, terminamos por no dar importancia al presente, que es lo único que realmente importa, para centrarnos en el pasado, que ya no tiene nada que ofrecernos.
Interpretación de Apego al Pasado en una lectura de tarot Osho
No hay nada malo en echar la vista atrás y recordar los momentos que hemos vivido, al final el camino recorrido es el que nos indica donde estamos y hacia dónde vamos, pero eso no puede ser el centro de nuestras vidas, si nos pasamos el día recopilando recuerdos de momentos vividos en el pasado podemos terminar por olvidarnos de vivir. Nunca hay que olvidar que todo debe girar en torno al presente, que es lo único que tenemos.
Cuando nos encontramos en un momento de estancamiento en torno al pasado antes o después hay que afrontar la situación, asumir que el pasado se ha ido para siempre y que es el momento de mirar hacia delante y hacia los lados, nunca hacia atrás. De nada vale quedarse estancado en los viejos proyectos, las situaciones que pudieron haber sido y no fueron o las grandes victorias de la vida, el pasado no debe ser nunca un lastre.
Si no somos capaces de mirar hacia adelante corremos el riesgo de volver la mirada atrás en el futuro solo para darnos cuenta de que desperdiciamos un tiempo precioso en relamernos recordando grandes momentos o curando unas heridas que llevaban ya mucho tiempo siendo cicatrices. Es muy duro descubrir que has pasado demasiado tiempo aferrándote a cosas que ya han pasado en lugar de vivir cosas que te podían pasar.
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