La carta de El Diablo está representada por una figura demoníaca con alas oscuras y características de ambos sexos. En la cabeza lleva un casco con cuernos y en su mano izquierda lleva el filo de una espada sin mango. Le acompañan dos súcubos pequeños atados por el cuello al atrio en el que está el diablo.
Este arcano es un símbolo de la desdicha, nos pone en contacto con el mal en su estado más puro y la desolación en nuestras vidas, está ampliamente relacionado con las bajas pasiones y las dificultades de difícil solución. Es una carta con una gran carga sexual, el propio diablo muestra una bisexualidad visible y sus sucubos aparecen desnudos y dominados.
A pesar de las connotaciones negativas de esta carga no todo en ella es necesariamente negativo, también representa la energía que nos mueve, los impulsos no necesariamente bajos, puede mostrar rasgos como la creatividad, capacidad de acción y sabiduría. El Demonio siempre ha sido una figura de reconocida sabiduría aunque no su uso no sea el más indicado.
Interpretación de El Diablo en una lectura de tarot
Como hemos dicho no todo es absolutamente negativo cuando aparece la carta de El Diablo en una lectura de tarot. Su aparición puede mostrar la maldad, pero también el conocimiento, en contraposición con la bondad mal entendida como estupidez. De hecho el diablo nunca se manifiesta en contra del bien, sino en contra de la estupidez. Puede indicar conocimiento, capacidad de crear o de discernir entre lo que está bien y lo que está mal. El diablo es quien le ofrece a Eva la manzana del árbol de la ciencia, y ese conocimiento puede verse reflejado en la carta.
Con todo la lectura debe hacerse con gran cuidado ya que esta carta puede resultar engañosa, de la misma manera que ese simbolismo de conocimiento en muchas ocasiones esconde una intencionalidad negativa.
Cuando la carta aparece derecha simboliza atracción sexual, encanto, capacidad de encandilar a los que nos rodean, magnetismo personal, carisma y experiencia.
Si la carta aparece invertida muestra inmoralidad, egoismo, consecuencias de nuestros actos negativos, sufrimiento y dolor.
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