La carta de La Existencia nos muestra a una mujer desnuda, sentada con las piernas en cruz, en la postura clásica de meditación contemplando en armonía el espectáculo de belleza inigualable de un cielo nocturno. Esta carta nos muestra que el hogar no es un lugar físico en el mundo de lo tangible, sino un estado mental y espiritual en el que nos sentimos relajados y aceptados tal como somos. Cuando esta carta aparece en una lectura de tarot es el momento de pararse a reflexionar y dar tiempo a lo realmente importante.
Todo lo que hay a nuestro alrededor, desde los seres más queridos hasta el más insignificante de los seres vivos son nuestros hermanos en el espectáculo de la vida. Los seres humanos tendemos a desligarnos del mundo que nos rodea y centrarnos sólo en nuestros problemas cotidianos, el trabajo, las responsabilidades y el día a día sin darnos cuenta de que si queremos crecer debemos levantar la vista de todas esas cosas que nos ocupan a diario y luchar por lo que verdaderamente necesitamos.
Por otro lado, esta carta también nos muestra que esa capacidad de abstracción del mundo cotidiano termina por ser una mera ilusión, un momento puntual ya que antes o después volvemos a nuestra vida cotidiana.
Interpretación de La Existencia en una lectura de tarot
Cuando la carta de La Existencia aparece dominando una lectura de tarot, es el momento de pararse a reflexionar. Tomar aire, olvidar por unos minutos los problemas cotidianos que llenan nuestra cabeza y pensar qué es lo que queremos realmente o si el camino que hemos tomado en la vida nos lleva hacia ese objetivo.
Es una carta de meditación y de reflexión, pero sobre todo es una carta de ruptura con lo cotidiano, de aprender a tomar una pausa y no dejar que las prisas y el ruido del día a día nos lleve por la vida. ¿Cuántas veces hemos pensado “esta semana ha pasado volando” o “no me llega el día para hacer todo lo que quiero hacer”? cuando uno se encuentra en una situación como esa y descubre que se le ha olvidado llamar a su padre por su cumpleaños por tener demasiado trabajo o no encuentra la ocasión de hacer algo que tiene planeado desde hace mucho tiempo, la carta de la Existencia suele mostrar un camino muy claro.
Nos llevará poco tiempo y es imprescindible guardar unos minutos para nosotros mismos y las cosas que realmente nos importan, si no cada día sí al menos una vez a la semana. No debemos olvidar que nuestra existencia es finita y que no hay nadie que cuando llega a la vejez piensa “debí haber pasado más tiempo en el trabajo” o “dediqué demasiadas horas a jugar con mis hijos cuando eran pequeños”; más bien es todo lo contrario.
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