Hace un par de meses recibí una consulta en mi tarot online en la que una mujer me pedía ayuda para un caso que suele ser bastante habitual. Ella sospechaba que su marido estaba teniendo una aventura con una vecina de la urbanización donde vivía. La historia es ésta:
Nuestra amiga se mostraba desesperada porque hacía un año que se habían mudado a vivir a una zona muy bonita y tranquila, con club social, gente muy agradable y zona verde donde los niños podían jugar tranquilamente. El problema es que, esa buena relación que había entre los vecinos se había convertido en un serio problema, ya que una vecina muy guapa y simpática se mostraba muy interesada en el marido y él parecía corrresponderla. Siempre que estaban varias parejas en el parque con los niños o en alguna barbacoa del club ellos se quedaban hablando separados del grupo y en los gestos y en la forma de mirarse se notaba que había una atracción mutua Nuestra amiga se llegó a plantear si debían mudarme de casa para acabar con el problema.
Cómo evitar una infidelidad
Me puse en contacto con esta amiga y decidimos realizar una lectura de tarot para saber cuál era realmente la gravedad de la situación. Tras esta lectura pude ver con toda claridad que había una amenaza seria para ese matrimonio si no se ponían cuanto antes los medios necesarios para acabar con esta situación de peligro.
La lectura de tarot me indicó el camino a seguir, y lo primero que le recomendé fue que realizara de inmediato un hechizo de magia blanca con azúcar para evitar una infidelidad. Con este hechizo íbamos a conseguir que se potenciaran los lazos que aún unían a esta pareja hasta el punto de que él no pudiese sentir algo tan intenso por ninguna otra persona.
Nuestra amiga realizó el ritual como le había aconsejado y esperamos unos días para comprobar cómo había cambiado la actitud del marido hacia la vecina. Con gran alegría comprobamos que, efectivamente, su marido había perdido el interés que antes mostraba en esta chica, y ella, al ver una respuesta tan fría también se había apartado. De todos modos, quise asegurarme del todo e hice un ritual de alejamiento para potenciar en mayor medida el efecto del hechizo.
Tras varias veladas en el club social, esta amiga me contó que nunca más se habían quedado hablando a solas su marido y la vecina. Su marido estaba más pendiente y detallista que nunca con ella, colmándola de atenciones hasta el punto que las otras mujeres le habían dicho que eran la envidia del club. Al poco tiempo la vecina había comenzado a flirtear con otro hombre también casado y mi amiga pudo ver que la historia se repetía en otra pareja, aunque en esta ocasión el matrimonio sí acabó en ruptura. Por eso ella da gracias por haber luchado por esta relación y haber puestos los medios necesarios, porque está segura que de no haberlo hecho así su situación sentimental actual sería bien distinta.
Deja una respuesta